
Si definimos la AUTOESTIMA como el quererse y respetarse a si mismos, como el amor propio de cada quien, la pregunta es: ¿Cómo podríamos entender o relacionar el deporte con la autoestima?
Existen varias formas de relacionar la autoestima con el deporte, los cuales veremos a continuación a través de dos perspectivas (individual y social):
Existen varias formas de relacionar la autoestima con el deporte, los cuales veremos a continuación a través de dos perspectivas (individual y social):
1. PERSPECTIVA INDIVIDUAL: Diremos que la autoestima se fortalece, alimenta y fomenta a través del deporte, el cual se realiza para y por satisfacción personal. Por ejemplo:
- El niño que aprende a dominar su cuerpo (capacidades motrices) a través del deporte genera seguridad y confianza, satisfacción y consiguientemente se fortalece la autoestima.
- Cuando se gana o se alcanza éxitos deportivos se alimenta intensamente el amor propio del deportista.
- Al alcanzar metas o superar desafíos deportivos, sean cuales fueran, se contribuye a alimentar el autoestima.
- Al ser aceptado o al sentirse como parte de una institución “ganadora”, es decir que haya alcanzado logros deportivos o que esté por alcanzar los mismos, se fortalece el amor propio del deportista, entrenador y demás.
2. PERSPECTIVA SOCIAL: La “autoestima social” se puede simplificar en el amor propio de una sociedad, expresada por medio de un patrón general y común de pensamiento y comportamiento de la misma.
Si mencionamos el pesimismo, “derrotismo” (sentirse derrotado antes de…) desconfianza, como manifestaciones de nuestra sociedad, quizás podríamos determinar que el Autoestima Social del Perú, es un elemento venido a menos.
Consideremos que el Deporte Internacional de Competencia (alto rendimiento) por medio de los resultados positivos contribuye a que una sociedad empiece a creer y confiar que sus capacidades son únicas e importantes.
El deporte de Alto Rendimiento es un “Termómetro Socio-deportivo” que diagnostica y compara entre sociedades, el grado de desarrollo de capacidades bio-psico-sociales. El deporte exige lo mejor y lo máximo de cada quien (deportista, entrenador, institución deportiva y sociedad en general).
Por ejemplo en el fútbol: A la pregunta de ¿Cómo es el amor propio, la autoestima, del brasileño o argentino? Pues diremos que generalmente son personas muy orgullosas de su nación, identificados con su país, pues lograron ser Campeones Mundiales, en el deporte “pasión de multitudes”; además el tener a Maradona y Pele, símbolos históricos del fútbol mundial.
Así el deporte contribuye a fortalecer la autoestima social y además de sumar en la Identidad Nacional (amor e identificación con su nación). La problemática del deporte en nuestro país obedece a varios factores que se tendrían que atender para generar cambios profundos y permanentes.
El deporte sin lugar a dudas contribuye en la autoestima de un individuo, esté o no en el deporte competitivo, pero además contribuye en el autoestima social a través de la suma de individuos satisfechos por el deporte o por la obtención de resultados positivos de índole internacional. (SDP)