El 16 de marzo habrá transcurrido 365 días (un año) de haber iniciado una dinámica social nueva e inesperada, han muerto 48 mil 664 peruanos al 12 de marzo según la Sala Situacional Covid19 MINSA. Arequipa tiene 1 millón 316 mil habitantes (INEI, 2017) y han fallecido 3 mil 323 personas al 13 de marzo según GERESA, "correspondiendo" a cada mil habitantes 2.52 muertios por Covid19. Un año cumplido entre cuarentenas y restricciones de pandemia, y hoy sigue la amenaza y generándose incertidumbre. La pandemia ha cambiado la vida de todos y de todo, donde el deporte no ha sido la excepción.
El deporte en la faceta formativa, recreativa y competitiva; tuvo cambios que han repercutido en diferentes niveles de interacción, que van desde el movimiento económico (desempleo, pérdida de inversión, quiebra institucional y demás) hasta su expresión social (sedentarismo, aumento de peso corporal, apatía o pérdidas de hábitos deportivos, cancelación de eventos y otros). La “normalidad” conocida antes de la pandemia no tiene fecha de retorno, más solo se sabe de idas y venidas, de retornos progresivos y aforos limitados, siendo la adaptación un reto. Ejemplo: Un desafío del deporte aficionado al aire libre con esquemas y medidas de bioseguridad es el uso del barbijo, muchos se agitan más rápido e incluso se estresan por la “deuda” de oxígeno, pero transcurrido el tiempo se han re-aprendido ritmos y formas de hacer llevadera ésta situación.
Otra preocupación, dada a manera de anécdota, es transitar trotando 15 km. lineales varias veces al mes a primeras horas al día y encontrar de 7 a 9 barbijos tirados en el suelo ¿se imaginan cuánta “nueva” basura se está desechando de mala forma, ensuciando o contaminando el ambiente? Hemos pasado quizá del “respiro” a la “asfixia” ecológica y se hace necesario enfocar no solamente el adecuado uso del barbijo, sino también el desecharlo correctamente. “La tierra no es del hombre, el hombre es de la tierra” (Anónimo)
Mg. Franz Rivera Mansilla
Psicólogo Deportivo
@franz.riveramansilla
