domingo, 24 de abril de 2011

DEPORTES INDIVIDUALES VS. DEPORTES COLECTIVOS EN EL PERU

Ps. Franz Rivera Mansilla

Algunos campeones mundiales en disciplinas deportivas de carácter individual: En Billar, Adolfo Suárez logró el título mundial en la especialidad Tres Bandas en 1961. En tenis el mayor éxito lo logró el arequipeño nacionalizado estadounidense Alex Olmedo, que estuvo situado como el jugador 2 del mundo en 1959. En Tiro tenemos a Edwin Vásquez con medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 y Francisco Boza con medalla de plata en 1984.

En surf, tanto Felipe Pomar en 1965 como Sofía Mulánovich en el 2004, se consagraron campeones mundiales. Jesús Tapia obtuvo el título Mundial de Karate en la modalidad de Kata Individual, 2009 en Francia. Los jóvenes y hermanos, Jorge y Deysi Cori, triunfaron en Singapur en el Mundial de Ajedrez, sub 14 y juvenil, respectivamente. Kina Malpartida ganó el título de la Asociación Mundial de Boxeo el 2009 en la categoría superpluma.

En deportes colectivos podemos resaltar a nivel mundial lo realizado en la rama femenina del voleibol, obteniéndose un subcampeonato mundial en 1982. Después de ello, solo queda señalar logros a nivel sudamericano, y algunas clasificaciones a mundiales, que se celebran como títulos estelares y que no pasan de ser una discreta participación en dicho evento.

A nivel mundial, los éxitos individuales son contundentes y avasalladores en comparación con los resultados en deportes colectivos. ¿Por qué podemos trascender a nivel individual y solo conformarnos a nivel colectivo con el clásico “jugamos bien, pero perdemos”?, ¿Será que el peruano es individualista, protegiendo así primero sus interés? o ¿Quizá sea que la sociedad en su conjunto no puede organizarse en bien común?...

Surgen muchas interrogantes y especulaciones; así como atrevidas hipótesis que se ensayan a modo de respuesta; sin embargo, la única verdad evidenciada hasta el momento, refiere al deporte como una expresión social; un reflejo que se expresa a imagen y semejanza de una sociedad.

Sabemos que el éxito deportivo, entre muchas cosas, deviene de esfuerzo, inversión, dedicación, perseverancia, planificación y preparación ¿En qué se está fallando? ¡Saquen sus propias conclusiones! (SDP)

sábado, 23 de abril de 2011

TRABAJO DE ENTRENADORES…


Ps. Franz Rivera Mansilla

Un estudiante, en su experiencia educativa, no tiene más contacto íntimo con su profesor que el que mantiene un deportista con su entrenador. La relación íntima con el entrenador durante un periodo de meses, el trabajo, la agonía, gustos y disgustos, producen condiciones en la cual el entrenador puede convertirse en un influyente constructor del carácter o en un moldeador de la personalidad.

Se hace importante, por no decir indispensable, que el entrenador no solo comprenda las diferencias individuales que existen entre los miembros de su equipo o institución a la que pertenece; sino que además conozca su propia personalidad, situación compleja, porque es difícil para alguien ser objetivo acerca de sí mismo. La mayoría de personas tiende a ignorar sus defectos y a justificar su posición de una u otra forma.

Como “autoridad” y líder, el entrenador es, algunas veces, renuente a admitir que el éxito y la buena atmosfera educacional para el deportista se puede basar en su habilidad para cambiar y adaptarse. El entrenador, se inclina en insistir en que los ajustes de la personalidad debe ocurrir de parte de los deportistas.
Debemos considerar que un entrenador tiene características de personalidad predominantes. La personalidad de éste puede moldear la de los individuos con los que trabaja (deportistas); cuanto más joven sea el deportista, mayor es la posibilidad de que sea así, conforme vaya madurando y tomando experiencia existe menos posibilidad.

La personalidad del entrenador afecta la “filosofía“ del deporte y a su vez se refleja en el equipo o grupo deportivo con el cual tiene relación íntima. No existe el entrenador “ideal”, ni tampoco ninguno que sea completamente eficiente; siendo el éxito un elemento dependiente de cierto número de elementos como: talento, técnica, circunstancias, personalidad y carácter del equipo.

La mayoría de entrenadores están constantemente aplicando el método de probar y errar (ensayo – error) para alcanzar medios más efectivos de manejar a sus deportistas (SDP).

lunes, 18 de abril de 2011

ESTUDIO EN VÓLEIBOL


Ps. Franz Rivera Mansilla

¿En qué medida la personalidad influirá y determinará el estado anímico emocional del deportista en momentos previos a la competencia?, ¿Cuál es la relación que existe entre personalidad y estado anímico emocional en el deportista previo a la competencia?...
En el 2000 realice un estudio donde se relacionaban algunos rasgos de la personalidad y los estados anímicos emocionales en un equipo de voleibol, momentos previos a una competencia, en deportistas mujeres entre 11 y 12 años de edad.

Se evaluaron los rasgos de introversión y extroversión, estabilidad e inestabilidad (Inventario de Personalidad de Eysenk); así mismo se determinaron los estados anímicos en momentos previos a una competencia (Perfil de Estados de Ánimo - POMS), tales como la tensión, ansiedad, melancolía, cólera, entre otros estados.

Se hallo que las deportistas con tendencia a la introversión poseen un mejor manejo de su estado anímico emocional, puesto que tienen una tendencia marcada que pasara a consolidarse como rasgo de su personalidad; mientras que las ambivertidas (rasgo indefinido entre extroversión e introversión) por encontrarse en un proceso lento y ambivalente en la consolidación de su personalidad, poseen inestabilidad emocional, que influye negativamente en su desempeño deportivo.

Las ambivertidas presentan más vigor, energía y vitalidad en comparación con las de tendencia a la introversión, pero esta relativa superioridad de energía no es bien aprovechada, por tener una inestabilidad emocional. Las deportistas que presentan tendencia a la introversión y son muy estables poseen un mejor control anímico emocional, además existe una superioridad en cuanto al vigor y energía; siendo éstas, al parecer las que poseen una personalidad adecuada para un apropiado manejo de su estado anímico emocional.

Ha de considerarse que los deportistas evaluadas en el presente estudio son adolescentes que transitan de la tendencia hacia la consolidación de rasgos de personalidad, definitivos y constantes en sus vidas; así mismo, se hace necesario ampliar y profundizar en las variables del presente estudio.

lunes, 11 de abril de 2011

ENTRENADOR RESPETADO


Ps. Franz Rivera Mansilla

Aunque muchos entrenadores piensan que es un atributo el ser apreciado por sus deportistas, probablemente preferirían ser respetados. Con frecuencia es difícil para el entrenador saber si le respetan. El respeto es algo que se recibe más bien de forma indirecta que directa.

Con frecuencia el respeto se manifiesta como la ausencia de comportamientos adversos de los deportistas o ausencia de problemas en el equipo. Un deportista o un equipo que respeta al entrenador generalmente quebranta poco las reglas del equipo, los deportistas sienten que es su responsabilidad demostrar respeto observándolas, en lugar de violarlas.

El respeto con frecuencia se expresa en menos ausentismo, menos peleas, menos signos de discrepancias en el equipo y poco o inexistente socavamiento de la autoridad del entrenador y pocas señales de falsedad o desprestigio socapado del mismo. Y si ocurriera lo anterior, otros miembros del equipo se apresuran a recordarle al infractor que está equivocado.

El entrenador nunca puede estar seguro de la cantidad o grado de respeto que cada deportista le profesa; sólo puede estar seguro de su comportamiento para intentar ganar y mantener respeto. Pueden existir numerosas razones por la que los deportistas respeten al entrenador, como:

- El conocimiento del deporte. Saber que el entrenador es un experto y que tiene más conocimiento de su deporte que ninguna otra persona y que en un punto difícil será capaz de aportar una solución.

- El interés individual. Al deportista le interesa creer que el entrenador está interesado en él como persona (bienestar) y no solo como un sujeto con talento.

- La imparcialidad. Igualdad de oportunidad para demostrar el talento y que no será ignorado si su actuación no es destacada.

- El entrenador como ejemplo. Adherido a las reglas y regulaciones tanto igual como los deportistas. Violar sus propias reglas genera falta de respeto.

- La madurez. Entrenador como símbolo de madurez y modelo a seguir; si responde de forma infantil perderá el respeto de sus deportistas (SDP).

domingo, 3 de abril de 2011

DEPORTES DE ALTO RIESGO

Ps. Franz Rivera Mansilla

Uno de los temas más intrigantes dentro del quehacer de la motivación en el deporte son las razones para participar o practicar deportes que implican serios riesgos, tales como: la escalada, el parapente, el canotaje, el paracaidismo, etc.

Las personas dispuestas a correr riesgos parecieran estar preparadas para soportar un nivel de dolor superior al normal o al promedio de las demás personas, esto ha de darse en su afán de tratar de llegar a los límites de su potencial.

La anticipación mental de que los estímulos dolorosos no serán severos puede reducir la experiencia de dolor y mejorar la tolerancia al mismo. Ideas de anticipación tales como “no duele, no me dolerá, no pasa nada, puedo soportar más”…suelen reducir la intensidad del dolor e incrementar su umbral.

Investigaciones sobre motivación en deportes de alto riesgo han puesto de manifiesto el importante papel que desempeña la necesidad de demostrar “competencia” (capacidad, aptitud) a sí mismos y a los demás. Los montañeros y escaladores mencionaban entre las razones para practicar su deporte el enfrentarse al reto de la dificultad de la tarea, realizar con éxito acciones que otros no pueden, experimentar sentimientos de auto-confianza y conocer sus propios límites.

Afrontar el estrés de los deportes de alto riesgo puede verse como una razón más para la práctica del mismo, ya que el control adecuado de las reacciones ante dicho estrés permite experimentar sentimientos de competencia (capacidad).

Otra manera de entender los motivos que llevan a las personas a realizar deportes de alto riesgo es la necesidad de “vivir sensaciones intensas”, disfrutar de la “adrenalina” que engendra en sí el riesgo. Muchos deportistas manifiestan sentirse “vivos” cuando enfrentan el riesgo.

En el mejor de los casos el deportista ha de poseer, por lo menos, el mínimo de medidas preventivas para proteger su vida e integridad; y en el peor de los casos, el vincularse al deporte solo por la intensidad de la vivencia, puede que degenere en una “adicción deportiva” (SDP).