(NOTA AMPLIADA). Tres de cada diez tiempos registrados corresponden a mujeres en la
“Maratón Yura 2016”, evento que quedó como registro de estudio y análisis por
su exitosa organización, tecnología, convocatoria y expresión de situaciones
comunes en carreras pedestres en Arequipa. Podemos interpretar, sin afán de
generalizar, pero si con perspectiva de reflexionar, que pareciera que el
“running” es de preferencia masculina más que femenina, dejando de lado la
proporcionalidad de género que posee Arequipa al 2015 (INEI 49.6% varones y
50.4% mujeres).
Extraoficialmente se dio a conocer por medios de prensa, que “Maratón
Yura” alcanzó los 2 mil inscritos aproximadamente, con una asistencia de 1500
personas en el lugar de concentración, pero registraron tiempos oficiales 802
deportistas y ¿por qué la inasistencia, deserción o datos imprecisos?, será ¿Quizá
muchos se animan pero frente al esfuerzo declinan? o ¿solo se inscriben
motivados por los “obsequios”? o simplemente asisten y no participan o inician
la carrera y van desertando por diversos factores a analizar; pero lo cierto es
que la carrera de 5Km fue la elegida por el 68% de asistentes; dejando como
mensaje que es la prueba preferida y que ajusta a las capacidades de los
deportistas aficionados con algunos hábitos de actividad física; donde debe
incluirse distancias de 3Km o menores al mismo según edades y participantes;
recordemos que muchas carreras pedestres se organizan bajo el objetivo de
promover
la práctica del deporte e impulsar hábitos de buen cuidado de la salud.
Para continuar con el
análisis alcanzaremos algunos números que nos puedan ilustrar nuevas ideas. La
carrera de los 9Km presentó una participación de mujeres aún más reducida (17%)
en comparación a la de 5Km (40%) lo que confirma que a mayor distancia
recorrida debe poseer una mejor preparación de capacidades y eso pareciera que
queda claro en el género femenino. El 32% de requerimiento del total de
participantes para la carrera de 9Km evidencia que la preparación y el esfuerzo
invertido es mayor en cuanto aumente la distancia de trajín; pero también deja
claro que a mayor esfuerzo de la prueba, menor participación en la misma; al
parecer la “fuerza” de voluntad que generan hábitos y se fortalecen a través de
la práctica deportiva no está desarrollándose plenamente ¿por qué? implica
profundizar en un análisis y estudio psicosocial.
Varias carreras pedestres generan rutas predecibles, quizá con la idea
de trascender, ser vistoso, “céntrico” o simplemente “no hay opción” por los
espacios casi inexistentes destinados a la práctica deportiva; sin embargo,
ello genera riesgo para los participantes de tener cerca conductores ansiosos
tratando de transitar e importándoles, según la presencia de la policía,
respetar o no a los deportistas, fuera de la contaminación ambiental por el
congestionamiento vehicular en tanto dure la carrera pedestre; esta situación
marca una presión sutil e incómoda en los aficionados al “running” que
transitan a ritmos lentos o que recién inician con la experiencia de carreras
pedestres.
Una alternativa a las dificultades de las rutas, es brindar a las mismas
un impacto social positivo y trascendente, trazando rutas en distritos (no
céntricos) donde adultos y niños de la zona, en calidad de espectadores, puedan
contemplar y motivarse al ver un grupo de personas reunidas en una actividad
saludable como es la práctica deportiva. Que es preferible, tener “espectadores
obligados” por la circunstancia y agitación de las carreras pedestres o solo
tener contacto con espacios desolados con espectadores inquietos y molestos al
frente de un volante.
Los verdaderos aficionados a las carreras pedestres, sin duda estarán
presente donde se organicen los eventos, previa difusión eficiente de los
mismos, estarán prestos a transitar y experimentar nuevas rutas. Una carrera
pedestre de masiva convocatoria requiere un amplio espacio para el punto de
concentración (partida) y de llegada que pueden ser parques, amplias avenidas,
campos deportivos u otros. Recordemos también que los primeros minutos y
cuadras son los más voluminosos de transito de deportistas, pasando luego a
hileras de participantes en busca de su mejor ritmo de trote; es decir, que el
espacio amplio de preferencia es requerida, primero para la partida, y
posteriormente para la llegada, incluso en la llegada se debe considerar que los
deportistas, van llegando de a pocos y varios optan por retirarse junto a
espectadores que los acompañan, quedando un número reducido de personas entre
deportistas, organizadores y espectadores para la ceremonia de premiación.

Vivimos en una
sociedad tendiente al sedentarismo y la única oportunidad que tenemos como
sociedad de que siguientes generaciones tengan mejor calidad de vida, es
generando y motivando adecuados estilos de vida; y el deporte juega un rol
importante. Existen muchos datos y temas que analizar, en especial la escasa presencia
de mujeres en las carreras pedestres (según los tiempos formalmente registrados),
donde los organizadores de futuros eventos deben contemplar estrategias que
motiven la participación femenina y mejore ese tres de cada diez.
Mg. Franz Rivera
Mansilla