
A la
inquietud de ¿Cuáles pueden ser algunos factores de qué los hinchas de Melgar
no asistan al estadio? Se puede ampliar el análisis del tema a los diferentes
deportes y escenarios donde se dan los espectáculos deportivos.
Para
contextualizar el quehacer de los eventos deportivos diremos que casi siempre
la expectativa de los dirigentes y deportistas, al organizar un evento
deportivo, es esperar o tener la asistencia de espectadores (público) que puedan
dar un marco de motivación adicional al esfuerzo competitivo de los
protagonistas; por otro lado, hay que considerar que la presencia o ausencia del
espectador en un escenario deportivo obedece a una manifestación psicológica de
actitudes y comportamientos de grupos sociales. Pueden existir diversos factores
que pasamos a analizar:
1.
Diferenciemos un hincha (fanático) de un aficionado (simpatizante). El hincha
está más motivado y predispuesto a asistir a un escenario deportivo y por
consiguiente alentar a su equipo preferido, disfrutando a su manera del
espectáculo deportivo; mientras que un aficionado está orientado a la
“comodidad”; enfocado a disfrutar y “calificar” el espectáculo, determinando la
calidad y otros factores del mismo para su próxima asistencia o ausencia;
además está motivado a saber de los resultados de su deporte de preferencia, sea
cual fuera el medio (internet, televisión, periódico u otro). Aquí corresponde preguntarse,
¿Las instituciones deportivas hoy, poseen más hinchas o aficionados?
2. En los
deportes que generan expectativa social, como el fútbol, la “evolución” de los
medios de comunicación masivo (tv, internet, radio, etc.) han facilitado el
acceso a la información, dejando satisfecho en cantidad y calidad del mismo a
un sector del aficionado. Otro sector, gracias a los “convenios económicos” de
medios de comunicación, se alimenta con las transmisiones en vivo, en un marco
de comodidad a bajos costos, encajando en la tendencia del ser humano de esquemas
de confort y comodidad, descartando así el espectáculo deportivo en vivo, y
naciendo nuevos espacios de interacción social, donde encajan las redes
sociales. Otro sector, quizá el más reducido, no asiste a un escenario
deportivo por condiciones que no "sintonizan" con sus prioridades y
actividades, vale decir trabajo vs futbol en vivo, descanso vs futbol en vivo,
ahorro vs futbol en vivo, frio o horarios vs futbol en vivo, etc. Aquí emerge la
inquietud ¿Hoy, el negocio del fútbol rentado, está en tener auspiciadores y clasificar
a eventos internacionales que brinden ingresos económicos o intentar
estrategias de masiva convocatoria de hinchas y aficionados?
3. Ha de
sumarse a todo lo expuesto, la importancia que tiene los medios de comunicación
masiva, en cuanto de poner al alcance realidades deportivas superlativas a la
nuestra, deporte y competencias de primer mundo que comparado con nuestra
realidad “palidecen” y dejan traslucir nuestras taras y dificultades, ello “marca”
la percepción de los exigentes gustos de algunos aficionados, prefiriendo vivir
una realidad deportiva paralela a la nuestra y así equilibrar cualquier
disonancia cognitiva que emergiera a raíz de su ausencia o falta de compromiso
con el espectáculo deportivo de su preferencia. Aquí corresponde preguntarse ¿son
más o menos las razones que suman para la asistencia a un espectáculo
deportivo?
4. Los
deportes sin mayor cobertura en medios de comunicación masiva, incluidos los “nuevos”
o emergentes son principalmente el disfrute de espectadores “fieles”, hinchas o
aficionados, que se constituyen en primer orden en familiares y amigos cercanos
de los protagonistas y dirigentes, adicionalmente curiosos del entorno deportivo
de los implicados; y al parecer ésta tendencia se está apoderando del espectáculo
del fútbol. Los aficionados al espectáculo deportivo son cada vez más exigentes
y sensibles, anhelando un
“buen espectáculo” con triunfo o sacrificio, y si no logra verlo, tienden a desanimarse.
Las costumbres cambian junto a las generaciones, y los arraigos de equipos
“tradicionales” también; los aficionados comprometen su asistencia evaluando el
acceso, diversión, comodidad, trascendencia y economía; donde el fútbol pierde
espacio entre varias alternativas de “diversión” y espectáculos sociales (cine,
juerga, comida, una tarde de películas y otros). El consumidor de espectáculos
deportivos, posiblemente no es el mismo de antes (ha cambiado); pero los
espectáculos deportivos siguen siendo “lo mismo de siempre”. Aquí es válido
preguntarnos: ¿El aficionado ha cambiado y el espectáculo deportivo cambio o innovo?
El fútbol
apasiona y emociona, pero al parecer no son elementos suficientes para
"movilizar" a una persona al estadio (como épocas pasados), ello
significa que además de emociones debe haber una sintonía de otros factores,
debiendo existir de por medio estudios de mercado y psicosociales sobre el tema
y a partir de ahí, trabajar estrategias motivacionales y de persuasión social. Y
es que la cercanía emocional a los resultados positivos y la proximidad de una
institución a diferentes grupos de posibles asistentes (filiación) debe de reinventarse
en ésta época. Por otro lado, aún falta desarrollar análisis sobre los espectáculos
deportivos y la asistencia o ausencia de espectadores; donde implicará explicar
el “fenómeno social” aislado que significa la selección peruana de fútbol,
siendo un apartado diferente de jerarquía, donde la filiación e identificación
surge de manera espontánea al producto fútbol cuya “marca” es la selección.
En la sociedad el deporte no es una prioridad, la
diversión sí; y si pocos hacen deporte y el deporte interesa poco, el espectáculo
interesara aún menos (salvo excepciones). Si el fútbol tiene pocos espectadores,
imagínense otros deportes que son casi “invisibles” para a la sociedad.
Mg. Franz Rivera Mansilla
Psicólogo Deportivo
Cortesía: DIARIO TODO DEPORTE ¿Qué pasa con los hinchas rojinegros?
Periodista Deportivo: RENATO GAMBARINI Diario Todo Deporte