martes, 19 de agosto de 2008

AUTOESTIMA DEPORTIVO

Ps. Franz Rivera Mansilla
Si definimos la AUTOESTIMA como el quererse y respetarse a si mismos, como el amor propio de cada quien, la pregunta es: ¿Cómo podríamos entender o relacionar el deporte con la autoestima?
Existen varias formas de relacionar la autoestima con el deporte, los cuales veremos a continuación a través de dos perspectivas (individual y social):
1. PERSPECTIVA INDIVIDUAL: Diremos que la autoestima se fortalece, alimenta y fomenta a través del deporte, el cual se realiza para y por satisfacción personal. Por ejemplo:

- El niño que aprende a dominar su cuerpo (capacidades motrices) a través del deporte genera seguridad y confianza, satisfacción y consiguientemente se fortalece la autoestima.
- Cuando se gana o se alcanza éxitos deportivos se alimenta intensamente el amor propio del deportista.
- Al alcanzar metas o superar desafíos deportivos, sean cuales fueran, se contribuye a alimentar el autoestima.
- Al ser aceptado o al sentirse como parte de una institución “ganadora”, es decir que haya alcanzado logros deportivos o que esté por alcanzar los mismos, se fortalece el amor propio del deportista, entrenador y demás.

2. PERSPECTIVA SOCIAL: La “autoestima social” se puede simplificar en el amor propio de una sociedad, expresada por medio de un patrón general y común de pensamiento y comportamiento de la misma.

Si mencionamos el pesimismo, “derrotismo” (sentirse derrotado antes de…) desconfianza, como manifestaciones de nuestra sociedad, quizás podríamos determinar que el Autoestima Social del Perú, es un elemento venido a menos.

Consideremos que el Deporte Internacional de Competencia (alto rendimiento) por medio de los resultados positivos contribuye a que una sociedad empiece a creer y confiar que sus capacidades son únicas e importantes.

El deporte de Alto Rendimiento es un “Termómetro Socio-deportivo” que diagnostica y compara entre sociedades, el grado de desarrollo de capacidades bio-psico-sociales. El deporte exige lo mejor y lo máximo de cada quien (deportista, entrenador, institución deportiva y sociedad en general).

Por ejemplo en el fútbol: A la pregunta de ¿Cómo es el amor propio, la autoestima, del brasileño o argentino? Pues diremos que generalmente son personas muy orgullosas de su nación, identificados con su país, pues lograron ser Campeones Mundiales, en el deporte “pasión de multitudes”; además el tener a Maradona y Pele, símbolos históricos del fútbol mundial.

Así el deporte contribuye a fortalecer la autoestima social y además de sumar en la Identidad Nacional (amor e identificación con su nación). La problemática del deporte en nuestro país obedece a varios factores que se tendrían que atender para generar cambios profundos y permanentes.

El deporte sin lugar a dudas contribuye en la autoestima de un individuo, esté o no en el deporte competitivo, pero además contribuye en el autoestima social a través de la suma de individuos satisfechos por el deporte o por la obtención de resultados positivos de índole internacional. (SDP)

martes, 12 de agosto de 2008

EL MIEDO EN EL DEPORTE

Psicólogo Franz Rivera Mansilla

Salomé (1992) considera que, el miedo dentro de la actividad física la podemos considerar como una “Situación Especial”, porque son momentos o circunstancias excepcionales en el deporte, no porque no sean normales, sino porque exigen del especialista y el entrenador una actuación definida y acorde a la situación crítica o especial.

El miedo significa una pérdida de confianza para afrontar determinadas situaciones (que el deportista percibe como inquietantes) y de lo que se deriva una inestabilidad emocional. Cuando un entrenador o deportista teme “algo”, vive esa situación con inseguridad, piensa y siente de tal forma que se ve incapaz de hacerle frente. Generalmente, el miedo tiene dos sustentos para desarrollarse:

a. El Miedo con una base real, por experiencias pasadas que apoyan la sensación de temor de la persona (miedo a volar, si previamente se ha tenido algún accidente aéreo, miedo a lesionarse después de haber tenido una lesión grave).
b. Miedos que no tienen una base real para desarrollarse y es donde el miedo se trasforma en fobia (temor desproporcionado e irracional)

En las situaciones de miedo el entrenador o deportista, como cualquier otra persona, suele responder de dos formas; y en ambos casos las personas pierden la confianza en sus posibilidades y la corroboran con acciones que lo indican al resto, y estas formas son:

a. Evitando las situaciones en que el miedo puede aparecer (si un entrenador teme hacer declaraciones a la prensa, eludirá todo tipo de ruedas de prensa...); es decir, antes de que aparezca la situación que provoca el miedo.
b. Huyendo de los miedos una vez que han aparecido, aunque de ello se derive una conducta poco congruente (el deportista encargado de tirar un penalti delegue a otro compañero cuando la falta se ha pitado y hay que tirar el penal); es decir, escapando una vez que apareció el miedo como tal.

A continuación se presentará los temores más comunes en la actividad deportiva de una forma muy general (aunque no se debe olvidar que cada deportista se mueve según sus propios patrones de conductas). A cada situación que se le presenta al deportista, pero que podría equivaler a la del entrenador igualmente:

Miedo al Fracaso, a perder, a equivocarse. Miedo al éxito (presión interna o externa de ir a más, se percibe que el resto espera cada vez más de uno mismo). Miedo al entrenador o miedo al deportista (comunicación ineficaz entre el deportista y el entrenador, viceversa). Miedo al daño físico/ accidente grave.

Sin embargo, se debe tener en cuenta, lo que explica Jaenes (2003), que determinadas cantidades y tipos de miedo y ansiedad influyen positivamente en el rendimiento deportivo. Y refiere que por definición, el miedo y la ansiedad es una forma de reaccionar ante una situación difícil, como puede ser el deporte de competición, que conlleva a una respuesta y cambio emocional. (SPD)

¡ENTRENADOR DEDICADO A NIÑOS…!

Psicólogo Franz Rivera Mansilla

El entrenador vinculado a niños deportistas tiene la gran responsabilidad de formar y desarrollar BUENOS DEPORTISTAS Y MEJORES PERSONAS… son admirados, importantes e influyentes para los pequeños… pero ¿saben que tienen ese poder de influencia? y si lo saben ¿conocen como utilizarlo?... ¿Quieres progresar en el camino de ser un “ENTRENADOR IDEAL” para los niños?... entonces ten en cuenta las siguientes sugerencias:

1. Debes saber que eres un EJEMPLO A IMITAR LAS 24 HORAS AL DÍA; es decir, que eres ejemplo mientras te relacionas con las demás personas, tus hábitos, tú estudio, tú vocabulario, tú carácter, tú aseo, etc. son imitados por los pequeños sin darse cuenta; sin distinguir entre lo que es correcto de lo incorrecto.

2. El ÉXITO DEL ENTRENADOR no es proporcional a los partidos o juegos que gana (competencia), sino al número de niños que se divierten haciendo deporte con él.

3. INVENTAR O CREAR EJERCICIOS. Es más interesante que simplemente copiarlos (deben ser dinámicos, entretenidos, desafiantes y con un porqué; además no deben limitar la creatividad del niño, deben favorecer la competitividad, deportividad e igualmente enseñar a perder y ganar). Cada entrenamiento debe ser una “fiesta”, es decir divertido.

4. MUCHAS COSAS SON POSIBLES trabajando con los niños/as; ya que el pequeño crece, el distraído atiende, el indisciplinado se disciplina, el tímido se relaciona, etc.

5. Ningún entrenador puede “CERRAR LAS PUERTAS” (negarse) a un niño que quiere hacer deporte con él. Siempre debe estar dispuesto a enseñar, formar y orientar a quien lo admira y va en busca de él.

6. Se debe COMPRENDER LA JERARQUÍA DE PRIORIDADES que está relacionado con el pequeño (al margen del deporte) tales como estudio, estar con la familia, los viajes, etc.

7. Los PROBLEMAS EXTERNOS (con el club, padres, árbitros, federación, entrenador, etc.) no deben llegar nunca (contaminar) a los niños. Los problemas de los adultos no deben afectar, ni contaminar, ni mucho menos perjudicar a los pequeños.

8. Trabajar más y mejor cada día, con EXIGENCIA Y DISCIPLINA. Las recompensas llegan cuando no lo esperas desesperado. El trabajo tiene sus consecuencias y resultados a corto, mediano y largo plazo.

9. La mejor forma de progresar como entrenador es ASUMIR PERSONALMENTE LA CULPA DE TUS ERRORES. Afrontar los problemas y encontrar soluciones creativas que transformen los problemas (dificultades) en posibilidades de mejorar.

Aunque se brinde algunas sugerencias, SIEMPRE TENDRÁS MUCHAS COSAS QUE APRENDER Y POR MEJORAR. Tú verdad no es la única y por ello debes aprender estudiando, capacitándote; observando y escuchando las experiencias de los demás. (SDP)

martes, 5 de agosto de 2008

SOCIOGRAMA DEPORTIVO

Psicólogo Franz Rivera Mansilla

El Sociograma deportivo nos da una idea clara acerca de la estructura, dinámica y conformación de los grupos deportivos. Un Sociograma Deportivo es una “radiografía grupal”, que consta de los siguientes pasos:

- Formulación de las preguntas a todos los integrantes del grupo para que manifiesten sus preferencias o rechazos. Las preguntas pueden ser formuladas a cada deportista por escrito, aunque hacerlas en forma oral e individual, se obtiene información de carácter cualitativo, al observar el modo de hacerlo, el tiempo que se toma, la predisposición con que contesta, etc.
- Tabulación de las respuestas y confección del diagrama. Este paso se refiere a volcar en un diagrama todas las atracciones y rechazos obtenidos en el ítem anteriormente citado. Hasta aquí, es posible que el Sociograma sea administrado por alguien, que no necesariamente tenga que ser Psicólogo. Pero cuando nos ocupamos del análisis e interpretación del Sociograma, es beneficiosa la presencia de un profesional.

Una alternativa, es que un Psicólogo/a especializado sea convocado para la administración de un Sociograma, con las consignas ya preestablecidas, y sin ningún tipo de información adicional, es decir: toma el Sociograma, tabula las respuestas, y entrega el informa a quien corresponda.

Otra posibilidad es que el Psicólogo/a elabore las consignas en conjunto con el entrenador, y éste agregue a su vez información, que surge de su convivencia diaria con el plantel, lo cual seguramente provocará un resultado cualitativo superior a la primera alternativa solicitada.

Una tercera instancia, sería que el entrenador establezca un contrato temporal de trabajo con el Psicólogo/a. Por ejemplo: se conviene que por 15 días el Psicólogo/a concurra a todos los entrenamientos, y a dos competencias (una de local y otra de visitante) sumándole así al Sociograma, la observación cotidiana en el ámbito del trabajo, más toda la información que pueda aportar el cuerpo técnico que será de suma importancia a la hora de entregar el informe correspondiente.

Análisis e interpretación del Sociograma El objetivo inmediato del Sociograma consiste en facilitar la visión global de la estructura del grupo, y a la vez señalar la posición relativa de cada uno de sus miembros. Un buen análisis del mismo, permitirá pues, obtener información objetiva y extraer conclusiones.

El análisis-lectura del Sociograma, comprende una visión global del grupo y sus distintos subgrupos, y una valoración de cada individuo. Se podrá observar fehacientemente, el grado de cohesión del grupo deportivo; también podemos inferir acerca de distintos emergentes (el chivo expiatorio, el fastidioso, el aislado, el payaso, etc.), los líderes (positivos y negativos), los grupos pareja, la comunicación entre los distintos subgrupos, etc.

Comparando Sociogramas en distintas fechas, se podrá advertir la evolución de la estructura del grupo, la mayor o menor cohesión, el cambio de las posiciones individuales, el mejoramiento o deterioro de algunos vínculos, etc. También será positivo recabar información acerca de comunicación intra e intergrupal, para trazar estrategias, para favorecer la convivencia interna del grupo, que seguramente contribuirá a la optimización del rendimiento, objetivo al que aspiramos todos los que trabajamos ligados al deporte (SDP)