1. El
aislamiento social “atenta” contra los hábitos y costumbres de deportistas de
alto rendimiento y aficionados. Los hábitos y costumbres principalmente
vulnerados en deportistas son los vinculados a la actividad al aire libre y a
la libertad del movimiento corporal.
2. La
adaptación al “encierro” depende de la aceptación del estado de emergencia,
aceptación que pasa por momentos relacionados a la negación, al enojo, búsqueda
de culpables e incertidumbre; sin embargo, superada la incertidumbre con apoyo
de información y el entorno cercano.
3. La
adaptación rápida o lenta depende de la información que tiene el deportista y
de la estabilidad/inestabilidad de la personalidad. Evalúate y decide en qué
lugar te gustaría estar:
(-) Un deportista
estable/equilibrado e informado se adaptará positivamente a la medida. Mejora
colaborando o sintiéndose útil a los demás (-) Uno estable/equilibrado y
desinformado cometerá imprudencias. Mejora con la información y reflexión
oportuna (-) Uno inestable/desequilibrado será inseguro, con miedos,
incertidumbres y son influenciables. Mejora apoyados en personas adaptables.
(-) Un deportista inestable/desequilibrado desinformado es un “peligro” porque
esta tendiente al conflicto y las imprudencias. Mejora con asistencia y medidas
“especiales”
4. Aceptada la
medida, ha de introducirse en la etapa de adaptación, donde debe considerarse
la planificación y organización como herramientas indispensables, las
actividades seleccionadas (no inercia) deben ser bajo ideas y parámetros
creativos, integradores y divertidos.
5. Existen dos escenarios
posibles dentro de los hábitos y costumbres, los que son cotidianos dentro de
hogar y no deben cambiar y los que han sido restringidos por la medida de
emergencia, que deben ser reemplazados creativa y ordenadamente por otros. No
cambies radicalmente tu forma de vivir, retoma pendientes personales y familiares
que puedan hacerse en casa; lo importante es mantenerse ocupado y productivo en
actividades.
6. Se debe
entender y aceptar que el estado de emergencia no solo “atenta” contra ti, tu
condición física y actividad preferida; es una medida nacional e internacional
que pone en las mimas condiciones casi a todos los deportistas del mundo y el
saldo positivo será para quien se adapte más rápido de forma creativa. Frustración,
tristeza y enojo no es la alternativa correcta ante calendarios deportivos que
entrará en reprogramaciones y espacios de reestructuraciones inevitables;
compréndelo y acéptalo. Las medidas y los momentos de empatía social surgirán a
todo nivel, y el deportivo no será la excepción. “Todos están y arrancan casi
en las mismas condiciones”
7. Debes
reconocer y valorar que no estás solo, tienes tu familia, y si no es el caso,
tienes la posibilidad y el espacio de comunicarte virtual e ilimitadamente con
muchas personas. No “dramatices” la medida social que toca vivir, comparte
espacios con tu entorno íntimo y deja espacios de actividad personal.
8. Ante la
sensación y percepción de “encierro” bajo 4 paredes, busca espacios “libres”
como tu azotea, balcón, terraza o patio o jardín; acepta con una actitud
positiva esta nueva experiencia. El buen humor que puedas darle al aislamiento
social, contribuirá en la convivencia, tu salud mental y corporal (sin caer en
la “payasada” o imprudencia).
9. No te
“autoetiquetes” (similar a automediques) con ideas “soy depresivo, no lo tolero,
etc.”. El estrés, ansiedad o tristeza son estados válidos durante el
aislamiento social, y negarlos no es “superarlos”; gestiona y organiza acciones
concretas, solo o en compañía de tu entorno para superar y aceptar pensamientos
y emociones negativas
10. Para un
deportista lo importante es mantenerse activo, ser creativo, planificado y
organizado frente al aislamiento social. Y considerar la estructura de un
horario que contengan sus actividades personales y familiares, el cual debe ser
flexible en algunas actividades y rígida en otras.
Mg. Franz Rivera Mansilla
Psicólogo Deportivo